Buscar este blog

jueves, 18 de noviembre de 2010

AGUSTIN

AGUSTIN
Por. Anderson Perea Escarpeta
Agustín era un niño muy pobre, pero tenía un amigo llamado Carlos  con el cual jugaba todos los días. La mamá de Agustín se iba a trabajar haciendo todo lo que podía para darle alimento a su pequeño hijito lo cual era muy difícil porque lavaba ropa, hacia oficios en casas de familia, planchaba, en otras palabras vivía  de rebusque y como lo que ganaba era muy poco no le alcanzaba para sobrevivir con Agustín.

nota. debes de imaginarte el final y escribir como quisieras que fuese el final

El se quedaba solo todo en día él aguantaba mucha hambre y andaba muy andrajoso, entonces la mamá de Carlos cada vez que cocinaba le sacaba también su poquito de comida,  así transcurrió el tiempo. Ellos crecieron y ninguno volvió a saber del otro.
Un día  doña Carmela, que era la madre de Carlitos se sentía muy enferma y como la atención medica donde  ella vivía no era muy buena que digamos decidió irse para Pereira, cuando iba en el bus en el puesto 37, un joven bien parecido el cual se encontraba  unos asientos mas adelante la miraba  mucho ella se sintió nerviosa , aquel muchacho la miró y la saludo levantando las cejas, ella se preguntó ¿ y este quien es, ni siquiera lo conozco, por qué me saluda, se confundió o qué?.

Mas adelante el bus hiso una parada para que los pasajeros desayunaran,  doña Carmela llegó a un restaurante y antes de sentarse en la mesa y sin ni siquiera pedir ya le habían traído la comida más costosa  que había allí. Ella se preocupó muchísimo y perdón lo que cualquier persona hubiese pensado ¿bueno y esto qué, será que me van a envenenar, o me están jugando una broma , llamó al mesero y le pregunta ¿oiga hijo y esto qué, yo no pedí esta comida tan cara, llévesela de aquí? El mesero se quedó mirándola fijamente y con una sonrisa atino diciendo”el joven que está allá mando que le trajésemos esta comida y que él pagaba todo lo que usted consumiera, la comida no tiene nada malo, coma tranquila, ella muy inquieta comió pero aun se preguntaba ¿por qué este muchacho me miran tanto y me regala semejante comida tan cara?

Ya llevando muchas horas de viaje cerca a un pueblo y casi a la hora del almuerzo se varó el bus, todos los pasajeros se fueron a pie hasta llegar a un sitio donde pudieran almorzar.

Doña Carmela pide una comida y e inicia  a comer  cuando fue a pedir la cuenta  le dicen  ”no seño que pena el joven que está allá pagó su cuenta, él mara sonreído y la saluda, ella se quedó aturdida y se dijo así misma: ¿ como así esto está sospechoso?, estando sentada en la mesa donde había almorzado, ve que aquel joven viene riendo y acercándose a ella, a doña Carmela el corazón se le quería desprender del cuerpo y agacha la cara para no ver al sujeto que se acerca a paso seguro pero muy lento. Doña Carmen no se aguanta y se levanta muy exasperada y le dice a aquel joven: ¿qué es lo que a usted le pasa hace rato es míreme y míreme… ya estoy es preocupada con eso, me manda a regalar comida, paga mi cuenta, si me quiere engordar para después matarme máteme de una vez que ya estoy harta?, él con una sonrisa en su rostro le dicen tranquila diña Carmela yo nunca le haría mal a usted por el contrario.  Se sienta en la misma mesa que ella, le monta una mano en el hombro y le dice: ¿usted se acuerda  de mí? Ella le responde: no… yo no se quien es usted, él le dice; ¿usted recuerda a un niñito que era muy amigo de Carlitos y que la madre de él se iba a trabajar todo el día, y Vivian muy mal, y usted le sacaba comida y también le regalaba ropa? Ella le responde con tono agresivo ¿si, por qué?, nunca mas supimos de él ni de su madre. Es que ese soy yo ¿cómo? Preguntó doña Carmela y dijo:   ¡no le creo!, si… respondió él.

Entraron en confianza y entablaron una conversación, doña Carmela le pregunta. ¿ y cuéntame que hay de su vida y de su madre.   Pues yo me fui

No hay comentarios:

Publicar un comentario