Buscar este blog

martes, 26 de febrero de 2013


¿De Dónde Vengo?
Por.
Lic. Anderson Perea Escarpeta

Pedrito chiquito negrito africano, salió esta mañana muy  temprano; con pantalones cortos,  pañuelo a la moda, sombrero e táparo  con colores de bodas.  Pedrito ¡no salga! le gritó la mamá,  pero él sin mirala silbando se va.  Hayo en el camino a un negro vecino, le dice !ey¡… negro,  venga uté conmigo;  visitemo junto a la negra bembona,  habrá ( birimbí y comida e lechona).  Tan pronto llegaron avanza Pedrito ajustase el cuello y toca le un poquito. Da dos tres golpes preguntan ¿Quién eh?  ¡Yo¡... Negra bembona,  vine a vela a ute.  ¿ etá uté en casa? ¡Si seño,  si toy,  y me gusta mucho velo a uté hoy;  estaba comiendo (jujù y guachón) pero esto no importa,  a mi casa entren que bien llegados son.
Se rieron de ella,  se la burlaron,  y dice Pedrito   el más veterano.  Al otro negrito que conmigo llegó,  démele biche hágame el favó.
Que tanto que el negro consume la timba,  mandó la bembona a trae la marimba y a Pedrito le pide  incesante,  que toque abozao, currulao y que cante,  de una manera muy elegante
¡Ay… cuanto quisiera le digo bembona,  pero e imposible date ese gusto ahora, que tengo el pescuezo más seco que estopa,  y me aprieta mucho esta nueva ropa.

Lo siento y finito le dice bembona,  mójese un poco la lengua en la ollana, que yo mientras tanto, le voy a tocá,  un currulao,  de mi tierra ancestrá.
Estando ellos en semejante fiestón,  de baile, chirimía, sancocho y arrechon los blancos eslavista entran al lugá,  y se convirtió el momento en el juicio finá.  El blanco más grande tiro de la vieja,  y los muy verraquitos  empujándola toda,  unos de la toca y otros de la ropa;  el negro Pedrito mirando este asalto,  tomó su sombrero y  encomendose  al santo,   que abriendo la puerta pa´ pode huí,  se fue dando a los de aquella casa noche muy feliz,  iba corriendo, y brincado,  que no miró  donde estaba pisando, La pata de un en un lazo se le fue enredando,  y en el Chocó en las mina terminó trabajando.
Así concluyeron uno dos y miles después.  La negra bembona, Pedrito también,  a los  negreros sometieron,  el esclavismo llegó,  se acaba la vida y pierde coló,  son los negros ultrajados a indignante labó,  a las minas son entregados como obreros del españó.